EMPATIA ANTE TODO

                Les voy a contar algo que me sucedió en la consulta la semana pasada.  Salí a la sala de espera para llamar a una paciente; habitualmente lo hago con el nombre de pila para descontracturar un poco, sobre todo si es primera vez, la saludé pero ella no dijo nada, ni siquiera un...hola. Eso me llamó poderosamente la atención. Nos sentamos en mi escritorio y le pregunté: qué anda pasando? En ese momento ella rompió en llanto como un bebé, extremadamente angustiada, no paraba de sollozar en voz alta, intentaba contarme pero no le salian las palabras.  Mientras abría una carpeta, sacaba estudios, yo poco podía comprender lo que le estaba pasando.  En ese instante comprendí que era mejor no seguir preguntando, le alcance unos pañuelos de papel y me fui a la cocina a prepararle un té. Tal vez así podía tranquilizar su llanto.  Luego de unos minutos concluyó su relato.
                Hacía dos años se había realizado una rutina de laboratorio en la cual sus valores de glucemia habían dado en el límite superior. Esto no nos aporta mucha información si no evaluamos el contexto clínico del paciente, lo cual se debe complementar con otros estudios adicionales.  En su momento consultó con una licenciada en nutrición, la cual fue algo extremista con su presunción diagnóstica y le prescribió pautas sumamente estrictas de alimentación, alarmando sobremanera a la paciente, que para entonces tendría 20 años Esto motivó a que ella no quisiera volver a consultar por miedo a tener "algo malo". Y así pasaron dos años sin controles, sin estudios y sin un tratamiento acorde a sus necesidades.
                Entonces, porqué estaba tan angustiada la paciente? Ella reconoció haber negado el problema todo ese tiempo, y de esa forma eludir su compromiso.  Ademas se habia sentido mal tratada en aquella consulta, y no quería volver a pasar por ello.
                 Qué moraleja nos deja esta historia? Que importante es saber transmitir la información de la manera correcta. A veces no sólo es lo que decimos, sino cómo lo decimos. No hay que minimizar, ni tampoco exagerar, sólo transmitir la información de forma tranquilizadora para el paciente y darle las herramientas para que lo pueda mejorar.  Esto se llama empoderar al paciente: decirle que él va a poder y que nosotros lo vamos a ayudar.  Nunca olvidemos la relación médico-paciente:

   EL QUE SOLO SABE MEDICINA, NI MEDICINA SABE




Comentarios

  1. Que importante es la relación médico paciente.

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  2. Dra marina, gracias a su confianza en mí, su empatía, logré superar mis bajones anímicos y
    falta de voluntad en el manejo de mi diabetes. Es súper importante sentir seguridad, es lo que ud. me brinda como profesional. Tengo turno esta semana. Nos vemos, Helena.

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